El partido entre Cartagena y Cádiz, disputado a las 16:15, fue un duelo vibrante que enfrentó a dos equipos con estilos de juego contrastantes. Cartagena, con su carácter ofensivo y la necesidad de sumar puntos en casa, comenzó el partido buscando hacerse con el control del balón y dominar el ritmo del encuentro. Por su parte, el Cádiz, conocido por su solidez defensiva y su capacidad de golpear en el contraataque, planteó un juego más cauteloso, esperando su oportunidad para atacar.
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Durante los primeros minutos, Cartagena mostró su intención clara de ser protagonista, presionando alto y generando varias ocasiones de peligro. El equipo local hizo que la defensa del Cádiz trabajara al máximo, forzando varios tiros de esquina y disparos desde fuera del área. Sin embargo, el Cádiz, fiel a su estilo, se mantuvo compacto atrás y evitó que esas llegadas se transformaran en goles, gracias a las intervenciones seguras de su portero.
A medida que el partido avanzaba, Cádiz comenzó a encontrar su ritmo y aprovechó algunos errores en la salida de balón del Cartagena para generar rápidos contraataques. La velocidad de sus extremos y la precisión en los pases largos pusieron en aprietos a la defensa local en varias ocasiones. El punto de inflexión llegó en el minuto 35, cuando el Cádiz, en uno de esos contragolpes, estuvo a punto de abrir el marcador, pero el portero del Cartagena realizó una parada espectacular, manteniendo el empate.
En la segunda mitad, el partido se volvió más equilibrado, con ambos equipos alternándose en el control del juego. Los locales continuaron buscando el gol a través de posesiones largas y centros al área, mientras que el Cádiz siguió fiel a su estrategia de espera y contraataque. Los cambios realizados por ambos entrenadores trajeron una nueva dinámica al partido, pero el gol seguía sin llegar a pesar de las oportunidades generadas.
En los últimos minutos, Cartagena apretó con todo en busca de la victoria, impulsado por su afición, pero la defensa del Cádiz resistió con una solidez admirable. El partido concluyó sin goles, un empate que, si bien no reflejó la intensidad ni las ocasiones de peligro vividas en el campo, dejó sensaciones encontradas en ambos equipos. Cartagena lamentó no haber podido convertir su dominio en goles, mientras que el Cádiz se fue satisfecho con el punto obtenido fuera de casa, gracias a su excelente trabajo defensivo.